Hablar mucho de sí mismo también es un modo de ocultarse.
acompañado de ti
domingo, 30 de octubre de 2011
Contra nuestro caracter
tomar o no tomar veneno
El único argumento decisivo que en todos los tiempos nos aparta de tomar veneno no fue que matase,sino que tuviese mal sabor.
sábado, 29 de octubre de 2011
La verdadera belleza no es la que nos arrebata de golpe, la que nos lanza ataques tempestuosos y embriagadores ( esta belleza da asco), sino aquella que va infiltrándose con lentitud, la que llevamos con nosotros casi sin darnos cuenta y con la que volvemos a encontrarnos un día en un sueño. y por fin, tras haber estado modestamente largo tiempo junto a nuestro corazón, se apodera por entero de nosotros y llena de lágrimas nuestros ojos y de nostalgia nuestro corazón.
"¿De qué sentimos envidia a la vista de la belleza?"
De ser bellos: nos figuramos que a eso ha de ir ligada mucha felicidad.-PERO ESO ES UN ERROR.
"¿De qué sentimos envidia a la vista de la belleza?"
De ser bellos: nos figuramos que a eso ha de ir ligada mucha felicidad.-PERO ESO ES UN ERROR.
la mentira
¿por qué, en la vida cotidiana, casi todo el mundo dice la verda?
NO presisamente porque un Dios haya prohibido mentir.
Sino, en primer lugar, porque decir la verdad resulta más cómodo, ya que la mentira requiere inventiva, disimulo y memoria.En segundo lugar: porque en circusntancias sencillas resulta ventajoso decir directamente: yo quiero esto, yo he hecho esto, y cosas semenjantes; esto es; porque el camino de la coación y de la autporidad es mas seguro que la de la astucia.
mujeres en estado de odio
En estado de odio las mujeres son mas peligrosas que los hombres; primero de todo, porque no son frenadas en sus sentimientos hostiles, una vez excitados, por ninguna consideración de justicia y dejan crecer tranquilamente su odio hasta las últimas consecuencias; y luego, porque tienen práctica en eso de encontrar puntos débiles( que todo ser humano tiene) y en hurgar allí dentro; para lo cual les presta magníficos servicios su entendimeinto, afilado como un puñañ( mientras que los hombres, a la vista de las heridas, se contienen y a menudo se vuelven benévolo y conciliadores).
valor
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